martes, 15 de mayo de 2012 - , , 0 comentarios
VI

Sus ojos reflejaban el miedo
de una niña abandonada.
Por un instante pude ver
todo el odio en su mirada,
por un instante, creí que me mataba.

De repente, sin pensarlo,
algo fuerte me arrastraba,
era ella, muy extraño,
era la muerte disfrazada.

0 comentarios:

Publicar un comentario