XIX
Hoy soñé que me mirabas,
como Dios al crear el Edén.
Hoy soñé que me dejabas,
Como Caín al matar a Abel.
También soñé que me olvidabas,
como un hombre que pierde la fe,
no sé bien por qué lloraba,
no tenía razón de ser.
Todo aquello me rompió el alma,
¡maldito seas, déjala ser!
No volví a creer en nada,
simplemente, desperté.
4 comentarios:
El miedo no nos lleva nunca a buen puerto...saludos desde Murcia..
Hola Carmen, muchas gracias por tus consejos, el miedo nos mantiene vivos... Saludos desde Cabo de Palos!!
Muy bueno, me encanto, el miedo nos protege, pero tambien nos paraliza... hay que enfrentar los miedos... supongo que por eso despertaste!1
Espero seguir despertándome todos los días, eso es lo que realmente me mantiene vivo, y venga lo que venga lo miraremos de frente, qué otra opción nos queda? Saludos!!
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