XXIII
Hoy he roto mis poemas,
cansado de tanto pensar.
He pensado en mi tristeza,
no puedo dejar de llorar.
Ayer encontré mi alma llena,
de muerte y de odio al pensar,
que nada cura ya mi pena,
que nada puedo ya esperar.
Volveré a escribir por ella,
palabras más bellas que el mar.
¡Qué lo escuchen las estrellas!
Por ella, volveré a amar.
1 comentarios:
Bonito poema, muy romántico. La única crítica que le veo es que repites la palabra pensar, y que a veces las rimas son bastante obvias.
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